Preservar y revitalizar las lenguas indígenas en Oaxaca,  labor del CONAFE

Alejandra Brito*

 

El Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) trabaja de la mano con las comunidades para preservar las lenguas indígenas de Oaxaca, fortalecer el orgullo cultural y garantizar que las nuevas generaciones hereden este valioso patrimonio y lo utilicen como base para el aprendizaje. Utilizando un enfoque participativo, el CONAFE busca más que la alfabetización: impulsar la conexión entre lengua, cultura e identidad comunitaria.


Riqueza lingüística, retos y compromisos

En Oaxaca, la riqueza lingüística es inmensa. 15 lenguas indígenas y sus numerosas variantes son testimonio vivo de la diversidad cultural del estado. Sin embargo, esta riqueza enfrenta retos históricos y sociales que amenazan su preservación. En el Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE), trabajamos para revertir estas problemáticas y fomentar el uso y enseñanza de las lenguas originarias, promoviendo el orgullo cultural y la identidad comunitaria, como parte de los conocimientos y aprendizajes que se generan en la escuela.

Más de un tercio del estudiantado  que cursa la educación básica en el CONAFE en Oaxaca son hablantes de una lengua indígena. En este contexto estamos desarrollando un trabajo educativo en dos vertientes principales: enseñanza en lengua indígena y el aprendizaje del español como segunda lengua. Nuestro enfoque busca no solo alfabetizar, sino también fortalecer la conexión entre lengua, cultura y comunidad.

Un legado que supera barreras históricas

Durante gran parte del siglo pasado, las políticas lingüísticas en México privilegiaron el español, en detrimento de las lenguas indígenas. En muchas escuelas se prohibía hablarlas, e incluso se imponían castigos corporales a quienes lo hacían. Estas prácticas dejaron una huella profunda: en muchas comunidades las personas hablantes sienten resistencia o vergüenza de usar su lengua materna. Esto es un gran desafío para el trabajo educativo, especialmente en contextos donde niñas y niños no comprenden el español y por ende el mejor vehículo para lograr aprendizajes significativos es su propia lengua.

En el CONAFE hemos iniciado un proceso de sensibilización para que las comunidades reconozcan el valor de su lengua y su cultura. Este proceso no es sencillo, ya que existen distintos niveles de uso de las lenguas: comunidades monolingües en lengua indígena, otras mayoritariamente bilingües y algunas donde solo unos pocos hablantes conservan la lengua. Incluso hay lugares donde la lengua originaria se ha perdido completamente.

Aprender más allá de las palabras

Nuestro enfoque va más allá de enseñar a leer y escribir. Se trata de que los niños aprendan el sentido profundo de su lengua y cultura. Por ello impulsamos proyectos comunitarios para la revitalización y fortalecimiento de la lengua indígena, a partir de temas importantes para la comunidad como son: sus lugares sagrados; formas de organización comunitaria; cargos comunitarios; rituales; naturaleza y vida cotidiana, que al mismo tiempo permiten recuperar y seguir transmitiendo sus conocimientos ancestrales.

Por ejemplo, en Monte Cristo, en la Sierra Mazateca, las familias enseñan a las nuevas generaciones el significado de la ceremonia de los Huehuentones, un ritual íntimamente ligado al Día de Muertos. Mientras tanto en San Juan Viejo Mixtepec, zona zapoteca, las madres de familia comparten con los niños de preescolar la tradición de elaborar comales de barro y explican el simbolismo de su vestimenta tradicional.

No buscamos imponer el aprendizaje de la lengua indígena, sino colaborar estrechamente con las comunidades para que puedan preservar y transmitir su cosmovisión. A través de asambleas y talleres, los padres, las madres y notables de la comunidad deciden qué aspectos de su cultura desean trabajar en la escuela, garantizando de esta manera que el aprendizaje sea significativo y arraigado en las necesidades y valores locales.

Este enfoque participativo está dando resultados alentadores como el de Peña Colorada, comunidad mixteca en donde la lengua madre está casi extinta: hoy, gracias al apoyo de las abuelas y el interés de la Educadora Comunitaria, los niños de primaria están aprendiendo mixteco.

Impulsar la palabra y la escritura

La oralidad es el corazón de las culturas indígenas. Durante siglos, las lenguas se han transmitido de generación en generación a través de la palabra hablada. En el CONAFE respetamos este legado, pero también trabajamos para mostrar que estas lenguas pueden escribirse. Esto implica que las comunidades tomen conciencia de su papel como autoras de su propia escritura.

En San Mateo Mixtepec, por ejemplo, las personas  adultas de la comunidad están aprendiendo a escribir su variante del zapoteco. Han recuperado materiales de sistematización lingüística realizados en la propia comunidad y se están organizando para enseñar su lengua a las nuevas generaciones. Estos esfuerzos fomentan el orgullo y la participación activa de las comunidades en la preservación de su patrimonio lingüístico, con el apoyo de las Educadoras y los Educadores Comunitarios.

Un futuro con lenguas vivas

Aún no tenemos todas las respuestas, pero vamos avanzando. Poco a poco, logramos que las nuevas generaciones reconozcan el valor de su lengua y cultura. Las Educadoras y los Educadores Comunitarios del CONAFE –muchos de ellos hablantes de lenguas indígenas– desempeñan un papel crucial en este proceso: Al perfeccionar su dominio de la lengua o incluso al aprenderla inspiran a otras personas a hacer lo mismo.

Con esfuerzo y colaboración entre Educadoras y Educadores Comunitarios e integrantes de las comunidades estamos impulsando que en Oaxaca las lenguas indígenas sigan siendo elemento vivo y esencial de la identidad colectiva. El camino es desafiante, pero juntas, todas las personas involucradas en este proceso estamos asegurando que estas lenguas sigan contando historias, transmitiendo conocimientos y uniendo comunidades por muchas generaciones más.

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Correo electrónico: alebrito@conafe.gob.mx


*Alejandra Brito

Integrante de MuxED y Coordinadora Territorial del CONAFE en Oaxaca donde se enfoca en llevar educación a las comunidades más vulnerables del estado, especialmente en zonas rurales e indígenas. Trabajó en la SEP y en Valora Consultoría.  A lo largo de su carrera se ha dedicado a generar soluciones de política educativa, así como al diseño, implementación y evaluación de proyectos para mejorar la educación.




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