Las habilidades del futuro: ¿Cómo prepararnos para los retos de hoy y mañana?

Dina Fajardo Tovar*

 

Organizaciones y académicos a nivel mundial han publicado cientos de estudios y reportes intentado identificar las habilidades y competencias que se deben desarrollar para enfrentar los retos todavía desconocidos del futuro. Sin embargo, dos años después de la crisis vivida por la pandemia y con todos los cambios que implicó nos preguntamos: ¿qué habilidades deben priorizar las iniciativas educativas y de capacitación para preparar a los ciudadanos del futuro? Este artículo comparte y comenta los resultados de una revisión de la literatura publicada a inicios del 2022 que busca definir de manera concisa las habilidades para enfrentar el futuro.


Todos quisiéramos que nuestros hijos e hijas estuvieran preparados para enfrentar los retos del futuro; encontrar la escuela perfecta que les enseñará todo lo que deben saber para ser exitosos; y, además, prepararnos nosotros mismos para los retos actuales y por venir. Para responder a esta aspiración, se han hecho diversos estudios que descifren las habilidades o conocimientos que debemos desarrollar en los futuros ciudadanos.

Las habilidades del futuro (o como las llaman en inglés: Future Skills, 21st Century Skills, 21st Century Competences…) son conocimientos, actitudes, valores, habilidades y competencias que nos ayudarán a enfrentar el futuro. Algunos de los reportes más conocidos que describen estas habilidades son el de la OECD [i], el Foro Económico Mundial [ii] y el P21 Framework for 21st Century Learning [iii]. Sin embargo, cada reporte usa terminología y enfoques distintos que causan confusión al momento de querer describir cuales son las habilidades del futuro.

En este sentido, como parte del trabajo del Digital Education Futures Initiative [iv], llevamos a cabo una revisión de la literatura que define las habilidades del futuro. Esta revisión ofrece un punto de partida menos complejo para analizar lo que las iniciativas educativas tendrían que estar desarrollando [v].

Una extensa búsqueda, la identificación y análisis de 99 marcos teóricos dio cuenta de 341 términos diferentes para definir dichas habilidades. Estos marcos teóricos han sido publicados por un amplio número de actores en educación, como académicos, empresas, gobiernos de diferentes países, organizaciones multilaterales y organizaciones no gubernamentales.

A través del análisis comparativo de las habilidades de cada marco teórico se crearon nueve categorías que agrupan los 341 términos encontrados.

Las nueve categorías, con algunos ejemplos, son:

  1. Las habilidades de pensamiento de orden superior (Higher-order thinking skills). Habilidades de toma de decisiones, resolución de problemas, pensamiento crítico y pensamiento sistémico.

  2. Las habilidades de diálogo (Dialogue skills). Habilidades de comunicación, colaboración, trabajo en equipo, empatía.

  3. Las habilidades digitales y STEM (digital and STEM literacy). Pensamiento computacional, alfabetización y ciudadanía digitales.

  4. Las habilidades de emprendimiento (Enterprise skills). Creatividad, iniciativa, innovación y emprendimiento.

  5. Las habilidades de autogestión (Self-management skills). Autoconciencia, sentido de propósito, resiliencia, inteligencia emocional y confianza.

  6. Las habilidades de formación continua o aprendizaje permanente (Lifelong learning skills). Aprender a aprender, la metacognición, y el amor por el aprendizaje.

  7. Las habilidades de liderazgo (leadership skills). Responsabilidad, orientación hacia objetivos y administración.

  8. Las habilidades de flexibilidad (flexibility skills). Adaptabilidad, agilidad y las multitareas o multitasking.

  9. Los valores (values). Razonamiento ético, ciudadanía, sustentabilidad y conciencia global.

El listado completo de habilidades de cada categoría está en DEFI, 2022 [iv].

Algunas reflexiones e ideas para discutir

Las categorías pueden no ser perfectas. Sin embargo, después de varias interaciones de análisis y discusión entre los investigadores a cargo de esta revisión, se decidió nombrar y conjuntar las habilidades de esta manera para proporcionar una síntesis de los diferentes marcos teóricos encontrados. Con esta síntesis se busca detonar una reflexión y análisis que permita identificar las habilidades que, tanto de manera individual como colectiva, estamos o deberíamos estar desarrollando para enfrentar los retos actuales y del futuro.

En primer lugar, era de esperarse que algunas de las habilidades que se incluyen en esta síntesis fueran ya conocidas y hayan sido consideradas, por décadas, como claves para el éxito de las personas. Por ejemplo, las habilidades de pensamiento de orden superior, las habilidades de diálogo o comunicación y las habilidades de emprendimiento. Esta revisión de la literatura sugiere entonces que estas habilidades siguen siendo relevantes y vale la pena cuestionarnos y evaluar cómo se están desarrollando y que tanto los profesionistas como los niños las siguen cultivando o si es necesario hacer alguna mejora en la forma en que las promovemos.

En segundo lugar, vemos también que el incremento en el acceso a la tecnología educativa y a la tecnología laboral resalta la importancia de las habilidades digitales y de STEM. Es importante destacar que marcos teóricos recientes, si bien consideran cruciales las habilidades técnicas como el pensamiento computacional y la alfabetización digital, también enfatizan habilidades que permitan a las personas hacer uso responsable y seguro de la tecnología, como la ciudadanía digital y la seguridad virtual.

En este ámbito urge reflexionar ¿qué pasa con quienes siguen sin tener acceso a la tecnología o tienen acceso limitado? ¿Qué tipo de iniciativas deberíamos considerar para preparar a los futuros ciudadanos a un ambiente más tecnológico o digital? ¿Será importante desarrollar en ellos el pensamiento o la lógica computacional incluso cuando no tienen aún acceso a una computadora?

Aunque muchas familias no tienen acceso continuo a una computadora, cada vez más personas tienen acceso a un celular y, a través de este, a internet y a los riesgos que esto conlleva, por lo que resulta necesario enseñarles sobre ciudadanía digital o seguridad virtual.

Otro hallazgo interesante es el énfasis en preparar a los ciudadanos para la incertidumbre. Marcos teóricos como el publicado por la UNESCO [vi; vii], o el Foro Económico Mundial [ii] resaltan que la educación debería preparar a las personas para navegar en la incertidumbre y para ser capaces de tomar decisiones en situaciones críticas y cambiantes.

Estos reportes han expuesto que en lugar de seguir buscando predecir los trabajos o profesiones del futuro y así definir las habilidades necesarias para enfrentarlo, debemos asegurarnos de que los profesionistas se sientan cómodos con la incertidumbre y enfrenten así su realidad. En este caso, las habilidades que podrían ayudar a que las personas dominen  y se sientan tranquilos a pesar de la incertidumbre incluyen las categorías de flexibilidad, liderazgo, autogestión y formación continua o aprendizaje permanente.

En este sentido, cabe preguntarse: ¿hasta qué punto los adultos (madres y padres de familia y educadores, principalmente) contamos con estas habilidades y visión de futuro para propiciar su desarrollo en las niñas y los niños?

Por último, algunos marcos teóricos, aunque desafortunadamente no todos, han resaltado la importancia de lo que nosotros nombramos valores. Con valores nos referimos a los principios que guían el comportamiento de los individuos al bien común. Esta categoría incluye valores como la sustentabilidad y la conciencia global.  En mi opinión, y al ver la situación en la que se encuentra tanto nuestro país como el mundo, estas son habilidades muy necesarias para poder enfrentar la creciente diversidad a la que nos enfrentamos y los retos tanto sociales como ambientales que tenemos en el presente y sin duda en el futuro cercano. ¿Qué nos falta o de qué otra manera se podrían impulsar estas habilidades?

En resumen, espero que tanto los resultados presentados aquí como la información del artículo [iv], que da cuenta de la revisión completa de la literatura, permitan al lector reflexionar qué habilidades requiere aún desarrollar cada persona adulta –así como nuestros hijos y estudiantes–para el futuro. Asimismo, esperamos que estos hallazgos nos permitan generar un análisis crítico de lo que nuestro sistema y las instituciones educativas estamos haciendo bien y lo que aún podríamos mejorar.

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Referencias

 [i] OECD (2019). OECD Future of Education and Skills 2030.” OECD. Recuperado de: https://www.oecd.org/education/2030-project/teaching-and-learning/learning/skills/Skills_for_2030_concept_note.pdf

[ii] World Economic Forum (2020). The Future of Jobs Report 2020. WEF. Recuperado de: https://www.weforum.org/reports/the-future-of-jobs-report-2020/in-full/infographics-e4e69e4de

[iii] Partnership for 21st century learning (2019). Framework for 21st Century Learning Definitions. Partnership for 21st century learning. Recuperado de: https://static.battelleforkids.org/documents/p21/P21_Framework_DefinitionsBFK.pdf

[iv] Digital Education Futures Initiative (2022). DEFI Future Skills report. Recuperado de: https://www.deficambridge.org/future-skills/

[v] Kotsiou, A., Fajardo-Tovar, D., Cowhitt, T., Major, L. & Wegerif, R. (2022) A scoping review of Future Skills frameworks, Irish Educational Studies, 41(1), 171-186, DOI: 10.1080/03323315.2021.2022522 

[vi] UNESCO (2019) Futures Literacy: An Essential Competency for the 21st Century. UNESCO Recuperado en: https://en.unesco.org/futuresliteracy/about

[vii] UNESCO (2020). Embracing a Culture of Lifelong Learning. UNESCO Recuperado en: https://www.zuw.unibe.ch/e192885/e674811/e1007063/Embracing-a-culture-of-lifelong-learning_UIL_2020_ger.pdf


*Dina Fajardo Tovar

Integrante de MUxED. Actualmente es doctorante en la Universidad de Cambridge en Inglaterra donde pertenece al PEDAL Centre (Play in Education, Development and Learning). Su investigación se enfoca a comprender la perspectiva del educador en el uso del aprendizaje a través del juego como medio para desarrollar las habilidades del futuro.




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